Capítulo 4: Amigos
Naruto no
sabía a donde mirar luego de haber reconocido al chico azabache y a la
pelirosada en la mesa que estaba unos cuantos centímetros detrás de
ellos…Parecía que el pelinegro discutía con el chico con el cual había ido a la
sesión el otro día…Y parecía que la causa de la discusión era la ojiverde.
-Menudo
escandalo- afirmo Deidara mientras soltaba un pequeño silbido -¿Sera que se
están peleando por aquella chica?- enarco una ceja.
-No me
importa- comento Shikamaru bostezando.
-Esperen-Dijo
Gaara, mientras se levantaba de la silla –Ese chico… ¡Es Sasuke Uchiha!-
exclamo, un poco sorprendido.
-¿Sasuke
Uchiha?-Pregunto el rubio, aún no lo sabía, pero sonó un poco interesado…
-¡No mientas!
¿Enserio?- Se le unió Deidara, para mirar más de cerca –Que hace un miembro de
Tempest montando estos escándalos por una mujerzuela…-
-¿Cómo sabes
que es una mujerzuela?- preguntó Sai, acercándose también con una de sus
típicas sonrisas.
-Bueno…-
Deidara frunció los labios en una sonrisa un tanto extraña-Antes el sábado de
la sesión, ¿no recuerdas como trataba de ligar?
-Ah…Era ella-
comento Shikamaru con voz calmada- ¿Tenemos que espiar esto?
–pregunto el
castaño enarcando una ceja –Que tiene de divertido ver este tipo de cosas…
-¡Claro que
debemos mirar!- sentenció el rubio –Que tan seguido ves un escándalo de una
banda… ¿o no Naruto?
-A mí la
verdad…-Naruto perdió su mirada siguiendo al pelinegro que había salido del
lugar con elegancia luego del escándalo –Estas cosas no me agradan…
Gaara asintió
con la cabeza, estaba de acuerdo con Naruto.
…
Varios días
habían pasado desde aquel incidente, y Sasuke –orgulloso como siempre- No le
había contestado ni una llamada, mensaje, o carta a su ex amigo Suigetsu…Este
tipo de cosas no le agradaban para nada, más aun que la única persona que el
considerara un amigo cercano simplemente desconfiara tanto de el o le diera la
espalda por cualquier mujer, Sasuke ya había tenido suficiente de esto.
Se encontraba
ahora en el ático de la casa de Pein, donde la banda se había reunido para terminar
los detalles de la nueva canción que planeaban sacar para promocionar su nuevo
disco. Todos conversaban animadamente sobre las ideas que tenían, hasta que uno
de los miembros de la banda saco a colar ese tema que Sasuke prefería evitar…
-Hey, Uchiha…
¿Enserio no dejaras a Suigetsu regresar a la banda?-pregunto un pelirojo que
hasta ahora había estado afinando su guitarra eléctrica.
-No, Sasori-
contestó el otro con indiferencia –Ya bastante tengo con que me haya expuesto a
ese escándalo, soy el líder de Tempest…Debo ser cuidadoso
-Reconozco
que hizo mal- afirmo el otro –Pero Suigetsu tiene talento y le haría bien a la
banda…
-Ya no nos
llevamos bien- Suspiro, terminando la conversación.
-¿Quién es Suigetsu?-
pregunto un pelinegro del cual nadie se había dado cuenta, estaba allí, Llevaba
unas gafas…y un abrigo con capucha.
-¡Woah!-
sasori casi se cae del sofá de la impresión – ¿Y tú quién carajos eres?-
pregunto escrutándolo con la mirada.
El mencionado
suspiro.
-Él es
Aburame Shino- comento Pein entrando en la sala –Es nuestro tecladista sasori…
-¿Tenemos un
tecladista?- Pregunto un tanto sorprendido –En serio hijo…No te había notado
hasta ahora…
Sasori aún no podía entender como de
tanto tiempo que tenía en la banda, nunca había notado al Aburame, bueno…el
chico en cuestión no se molestaba tampoco en hacer saber que estaba ahí, pero
aún así… A menos que Shino fuese un maestro en el arte de ocultarse en las
sombras –como sasori podía afirmar que era- él lo hubiese notado antes…
Sasori
siempre había estado delante en el escenario con Sasuke, ya que sasori era la
guitarra número dos. Apoyaba a Sasuke y
ambos, hacían unos solos de guitarra esplendidos. Por eso no era de extrañar
que nunca hubiese notado a Shino, que en ocasiones tocaba en el escenario, en
la parte de atrás junto al baterista, o prefería tocar en las sombras, donde el
público no le pudiese ver…
-No pasa
nada- Contesto Shino, restándole importancia –Pero, ¿Quién es Suigetsu?
-Es un
antiguo miembro de Tempest, Nuestro baterista original- contestó el pelinaranja
mientras recibía una soda que le ofrecía Konan, la cual también había acudido a
aportar algunas ideas.
-¿Porque te
interesa, Shino?- le pregunto la peliazul amablemente.
-No sé qué
hizo- contesto calmadamente- Así que no sabría cómo opinar de alguien que no
conozco…
-Suigetsu es
el dios de la batería- afirmo sasori, dejando de lado su guitarra y parándose
al lado del Aburame para darle una palmada amistosa en la espalda –Mira, aquí
tengo un video de Akatsuki cuando estaba Suigetsu…
El pelirojo
le paso una cámara digital al pelinegro, el cual miro el video que solo duraba
tres minutos, realmente, el tipo llamado Suigetsu tocaba bastante bien la
batería…Casi podría jurar que Akatsuki era mejor que ahora que se llama
Tempest, solo porque en Akatsuki…Estaba Suigetsu.
-Sasuke-
comenzó Shino, entregándole el aparato al pelirojo-¿Qué fue lo que hizo Suigetsu
exactamente?
-Shino…-Sasuke
suspiro, después de Suigetsu, la segunda persona más cercana a él era el Aburame,
Solo porque Shino era el heredero de una de las compañía de los socios de su
padre…-Monto un escándalo en un restaurante por una mujer que no vale la pena,
exponiendo a la banda…
En ese
instante Pein le tiro el periódico de hoy al Aburame el cual miro la portada…..
En ella se
encontraba la imagen en primera plana de Suigetsu, al parecer enojado, al lado
de una pelirosada que tenía cara de…Bueno, efectivamente como Sasuke había
dicho, tenía cara de zorra –o eso pensaba Shino- y se podía apreciar a Sasuke
saliendo del local…El título del articulo ponía “Escandalo: ¡¿posible diputa de
Uchiha Sasuke por una misteriosa mujer?!”
Shino poso
sus dos dedos sobre su sien, masajeándola pero sin sacarse los lentes –Y yo que
pensaba que estas cosas muy poco pasaban…- comento, dedicándose a leer el artículo.
-Es la farándula-
contestó sasori-Un pequeño paso en falso y la prensa te come vivo- hizo una
mueca de desprecio –Como los odio…
-Todos-
Afirmó Pein mientras se sentaba al lado de la peliazul –No nos dejan tener
privacidad…
Sasuke agarro
su chaqueta, dispuesto a marcharse, cuando el Aburame detuvo su camino.
-Espera
Sasuke- hablo calmadamente, Shino ya había terminado de leer el artículo y
ahora podía darle un consejo acertado a Sasuke, como siempre –Antes de que te
vayas…Déjame hablarte acerca de “eso”- comento, haciendo referencia al tema
ahora, prohibido.
…
Nuestro rubio
había pasado toda la tarde con Deidara, que había venido a su casa a ver si
Naruto estaba viviendo bien…Realmente Deidara se había vuelto como un hermano
para nuestro ojiazul en muy poco tiempo. Naru apreciaba esto, porque aunque el
mismo no lo admitiera, a veces se sentía un poco solo…Pero debía dar lo mejor,
por sus padres y por el mismo.
-¿Estás
seguro que estarás bien tu solo?- volvió a preguntar Deidara, como por enésima
vez.
-Sí, hombre –
contesto Naruto con una sonrisa – Ya ándale que seguro tienes otras cosas que
hacer…
-Está bien-
El contrario resopló- pero recuerda que vendré a pasarme aquí los fines de
semana…
-Sí, Ya te he
dicho que ya lo sé-
En sus últimas
conversaciones esta semana, A Deidara se
le había metido la loca idea de venir los fines de semana a casa de Naruto a
pasarla con él, alegando que no es bueno que un adolecente de 17 años se
quedase solo en casa, por muy independiente que fuera…el mundo era muy
inseguro, nunca se sabía que podía pasar.
Cómo nunca
había nadie en casa de Naruto a excepción del rubio, Tuvo que llamar a sus
padres en el extranjero para preguntarles si había problema con lo de su rubio
amigo –ya que, aunque el intento negarse muchas veces, al final no pudo decirle
que no a Deidara- Y sus padres, contentos de los nuevos amigos de su hijo –Si,
ya estaban enterados de todo- afirmaron muy felices, que podía quedarse y que
con ello se relajaban un poco.
-Bien- El
rubio le dedico una sonrisa de complicidad a nuestro ojiazul- Vengo el viernes
por la tarde ¿Vale?
-Ok- contesto
Naruto sonriendo.
Deidara se marchó cerrando la puerta y dejando
a Naruto solo en casa.
El rubio se
fue a su habitación, a ver un poco de tele, y reflexionar también por su
puesto.
Desde que el
recordaba, nunca, pero nunca en su vida le había gustado nadie… ninguna chica,
pero tampoco chicos…Pensar en cosas amorosas por alguna razón le sonaba a
sinónimo de dolor. Pero a pesar de eso no podía negar que ahora que su vida
había cambiado un poco, sentía algo de curiosidad por…bueno, un chico en
especial…
También
estaba lo de ser modelo…
-Hmnp…-
susurró para sí mismo, apagando la tele -¿Qué debería hacer con eso…?
Preguntarle a
la nada no contestaría sus preguntas, tampoco tenía a quien hablarle de ello,
lo único que sus padres no sabían era que estaba trabajando de modelo para la
revista Eíen. Él les había dicho que solo era un solo trabajo que había hecho
de modelo, y que por eso Konan-san los había llamado para pedir su permiso,
pero en realidad aún no terminaban… y Naruto ya se lo estaba pensando mucho de
si seguir la carrera o no. Así que tampoco podía preguntarle a sus padres…
…
Shino y
Sasuke habían salido a caminar por ahí, obviamente disfrazados para evitar mas
escándalos de los necesarios. Se encontraban en un pequeño parque, cerca de un
conjunto residencial de clase media, donde se encontraba ahora viviendo un
amigo de Shino, el cual vería luego de haber hablado con Sasuke primero…
-¿Y?-
preguntó el azabache de manera borde, sentándose en una de las bancas.
Shino suspiró
–Hablemos esto claramente ¿Va? Sabes que no soy tu enemigo…
-Shino…-Sasuke
frunció el entrecejo.
-Voy al
grano- Hablo directamente el pelinegro –Que tengas problemas con Suigetsu o no,
es algo tuyo a nivel personal. Antes de que me reproches algo, debes saber que
no lo estoy defendiendo –Shino se sentó al lado de Sasuke- Escucha…Te entiendo
y sé lo que estás pasando…
-Yo no estoy
pasando por nada- bufo Sasuke.
-Suigetsu es
tu amigo Sasuke- el Aburame se sacó las gafas, para encarar al contrario –Si lo
perdonas o no, es cosa tuya. Pero no dejes que tus problemas personales afecten
a la banda, necesitamos a Suigetsu…
-Ustedes lo
necesitan, yo no…
-Si sigues
con esa actitud, vas a perjudicar a la banda, ¿Qué no era Tempest lo único
importante para ti?- Shino seguía hablando calmadamente – ¿No fue por eso que
me pediste insistentemente que me uniera?
Sasuke guardo
silencio varios minutos, en los que únicamente se dedicó a mirar a la nada,
perdido en sus pensamientos…Luego, como soltando un suspiro de derrota, hablo
calmadamente –De acuerdo, dejaré que Suigetsu vuelva…
-También
quiero que aclares las cosas con Suigetsu, vamos, se conocen desde el preescolar…Y
sé que lo que te molesta en verdad es que el no confiará en ti…
El azabache
arrugó el entrecejo -Eso no puedo hacerlo- Sasuke volvió a mirar a la nada –Al
menos no por ahora Shino, no puedo prometer nada…-Suspiro –Pero sé que debo
hacerlo…Tarde o temprano.
-Bien- Shino sonrió
calmadamente, mientras se levantaba –Eso era todo lo que tenía que decirte,
ahora si me disculpas…Un amigo me está esperando.
Shino se fue,
dejando solo a Sasuke, que se dedicó a pensar un poco en las palabras de Shino.
Desde que lo conoció el azabache sabía que el Aburame era una persona muy
sabia, porque aunque no lo pareciera, el pelinegro era alguien que había pasado
por mucho…Al igual que el Uchiha.
Sasuke se
marchó, dispuesto a pensar en las palabras de Shino.
…
-Naruto…-
El mencionado
levantó la mirada del suelo, donde la tenía hace solo unos segundos para
observar la cabellera pelirroja, y los ojos aguamarina que lo veían con notable
–aunque disimulada- preocupación.
-Gaara…-contestó
casi en un susurro.
Naruto había
venido al parque que quedaba cerca de su casa –el mismo donde solo hace unos
minutos había estado el Uchiha, aunque eso Naruto no lo sabía- buscando
respuestas, indicios, o alguna señal que le dijera que hacer…Estaba confundido.
Se había
sentado en un columpio, aferrándose a él como si la vida se le fuera en ello,
como si el hecho de hacer aquello le trajera las respuestas que tan
desesperadamente buscaba.
Pero no, en
cambio, había sacado su móvil para enviarle un mensaje de texto a Gaara,
pidiéndole ayuda para la confusión que experimentaba en estos momentos.
-¿Estas
bien?- Preguntó, sentándose al lado del rubio.
-Sí, solo
estoy confundido- Naruto suspiró, tratando de no pensar demasiado en ello.
-Cuéntame…-
Gaara sonrió levemente, de manera cómplice, alentando al rubio a decirle que le
ocurría, dispuesto a darle un consejo, aunque no fuera muy bueno en aquello.
El ojiazul se
ladeo, para encarar a su compañero.
-¿Crees que…
debería convertirme en modelo profesional?- pregunto un tanto dudoso.
Gaara guardo
silencio unos minutos, no muy seguro de si había escuchado bien o no – ¿quieres
ser un modelo profesional?- pregunto algo sorprendido, aunque sin
exteriorizarlo demasiado.
-Estoy
pensándolo seriamente-
-¿Qué te
lleva a considerar esa opción?- pregunto más calmadamente –Quiero decir, ¿por
qué quieres…?
-Sabes que
mis padres trabajan en el extranjero ¿verdad?- Vio como el pelirrojo asentía
para continuar con su explicación –Pues bien, ellos trabajan allá, y me mandan
una mesada la cual es más que suficiente para mí, pero…
-¿Pero?-
repitió Gaara, esperando una respuesta.
-No me siento
cómodo con ello- Suspiró –Quiero ayudar a mis padres, porque aunque ellos no lo
sepan, parte de ese dinero se lo mando a mi abuelo, con el cual mi padre está
peleado y no se hablan- Su mirada se entristeció un poco –Hace mucho que no lo
veo, porque no me dejan…
-Ya entiendo-
Gaara puso una mano en el hombro del ojiazul amistosamente, transmitiéndole un
poco de seguridad…
-Además están
las cosas del instituto, los viajes escolares, etc…No sé cómo estén viviendo en
el extranjero ni qué clase de trabajo realizan, así que no quiero convertirme
en una carga….
-Eres
demasiado bueno Naruto- Gaara suspiro, y el rubio lo miro un tanto sorprendido.
-¿Por qué lo
dices?-
-Eres como
yo- Sonrió más abiertamente –Yo tampoco quiero ser una carga para mis hermanos,
por eso yo también estaba considerando seguir la carrera…
Naruto le
devolvió la sonrisa, definitivamente Gaara había sido una buena opción para
hablar, ambos son bastante similares, y estar con Gaara le transmitía una
extraña sensación de paz…
-Yo creo que
deberías hacerlo-
Naruto se sorprendió
un poco, y miro a Gaara directamente.
-¿De verdad?-
-Claro, hazlo
por ti, por tus padres, y también por tu abuelo…Sería una buena experiencia
para ti, además… Te ayudara a volverte un poco más independiente-
-Tienes
razón- respondió emocionado el rubio, ya despejado de sus dudas –Gracias Gaara
¡Eres un gran amigo!-
Naruto abrazó
al pelirrojo, absorbido en la tranquilidad que ahora experimentaba, y el
sentimiento de que se había quitado un peso de encima. Por alguna razón no noto
que el corazón del oji-aqua latía violentamente con su cercanía, cosa que ni el
mismo Gaara comprendía, pero que por ahora decidió ignorar, correspondiendo el
abrazo de su amigo, acompañado de aquel ligero y casi imperceptible sonrojo en sus
pálidas mejillas.
Continuará….